LA ALIMENTACIÓN COMO BASE
Julieta Arce es licenciada en Nutrición y hace asesoramiento sobre cambios de hábitos en la alimentación familiar, exceso de peso, enfermedades relacionadas como la hipertensión o la dislipemia (tanto en adultos como en niños), entre otros campos. También se la puede encontrar en redes sociales https://www.instagram.com/nutridelfuego/ donde comunica y aconseja sobre temas de interés referidos a nutrición y salud.
¿Qué te llevó a estudiar nutrición y dedicarte a ese tema?
Decidí estudiar Nutrición después de entender la importancia que tiene la alimentación, tanto para la prevención de enfermedades como para la recuperación en caso de padecerlas, para la salud en todas las etapas de la vida ¡y hasta tiene relación con las emociones!
¿Cuáles son las consultas más comunes que recibís?
Las consultas que más recibo son sobre los mitos que se escuchan. Por ejemplo, que después de las 18 no hay que comer fruta (falso), que para bajar de peso hay que dejar los hidratos (falso), en su mayoría se relacionan con el exceso de peso y la dificultad para disminuirlo o para sostener ese descenso en el tiempo.
Proponés hábitos y no dietas, ¿es posible en Ushuaia?
Totalmente, cambios pequeños y constantes llevan a la larga a hábitos duraderos. Por ejemplo, es común escuchar que el hábito de consumir vegetales es imposible por el clima de nuestra ciudad, pero la verdad es que hay mil y una opciones para sumarlos a nuestras comidas sin caer siempre en la ensalada.
¿Qué productos hay que tener y cuáles evitar en nuestra cocina?
En la cocina buscamos tener productos frescos, de temporada y, si es posible de producción local. Que sean alimentos naturales, reales, que podamos reconocer, como frutas, verduras, legumbres, granos enteros y sus harinas, entre otros, y vamos a buscar siempre disminuir el consumo de ultraprocesados, como gaseosas o salchichas, que no estamos seguros de qué están hechos ni qué efectos generan en nuestro cuerpo. ¡Muy importante la ley de etiquetado frontal para esto!
Se habla mucho de la falta de vitamina D en la Isla, ¿qué nos recomendás?
La vitamina D tiene muchas funciones en nuestro organismo: prevención de cáncer, depresión, problemas de corazón, enfermedades autoinmunes, mantenimiento de huesos. Podemos encontrarla en alimentos de origen animal y vegetal, aunque no llegamos a cubrir su requerimiento ya que la mayor parte se obtiene a través de la exposición al sol. En Tierra del Fuego, por no tener esta exposición, a los niños de 1 a 19 años y embarazadas en cualquier momento de la gestación se les recomienda la suplementación de la vitamina en 3 dosis por año (abril, junio, agosto). El resto de la población debe controlar la vitamina D, una vez al año, a través de un análisis de sangre y en caso de insuficiencia o deficiencia debe ser indicada por un profesional de la salud.
¿Cómo es una primera cita para atenderse y en qué formatos trabajás?
Las consultas pueden ser de forma presencial o virtual. En el primer encuentro, buscamos conocernos y definir objetivos a trabajar, hacer un acercamiento a lo que son hábitos saludables, responder dudas, generar debate y entregar material para ampliar conocimientos (guías, recetas, porciones, etc.). Evaluamos composición corporal en lo que es una consulta presencial, y en la virtual utilizamos técnicas como la medición de circunferencias y fotografías en distintos planos. En base a lo recabado, se dan pautas a trabajar y, posteriormente, se realiza la entrega del plan de alimentación y/o material complementario. Todo esto se irá controlando y adaptando en los siguientes controles.
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