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ELSA ZAPARART: BORDAR COMO PINTAR

Vivo en Ushuaia desde 1986. Nací en la ciudad de La Plata. Fui a la Escuela de Bellas Artes desde niña. Mi viejo pintaba y tocaba el piano..., tenía que elegir entre esas dos disciplinas. Somos dos hermanas, yo pinto y mi hermana Nora ¡toca muy bien el piano! Mi mamá era una laboriosa y con sus manos hacia maravillas bordando, cocinando, tejiendo.


Desde que aterricé en Ushuaia, a los 26 años, cuando aún el lugar era una aldea, no paré de trabajar en lo que más me gusta hacer: pintar. Di clases de plástica en escuelas públicas, primarias y secundarias. Hice muchísimos carteles de identificación en madera y pintados a mano de edificios públicos, hoteles, casas, y encontré la inspiración para mis pinturas en tela en las casitas, esas de chapa bien fueguinas, que se van extinguiendo de a poco en la ciudad. Cada tanto hago una exposición de pinturas… Al poco tiempo de la primera exposición fui seleccionada para participar en el Primer Salón Nacional de “Lo mejor de la pintura naif en Argentina”, en el Museo Rómulo Raggio de Vicente López, Buenos Aires. Era una pintura del Barcito Ideal, nevado, una alegría total fue recibir la noticia de que me habían seleccionado para semejante muestra. Y allí estuvo nuestro querido barcito presente.


Hice carteles históricos ya a esta altura, los primeros del aeropuerto viejo, y hasta hay uno en el Faro del Fin del Mundo. Muchos fueron tomados como identificaciones permanentes o convertidos en logotipos, como es el caso de la Dirección de Turismo Municipal y varios más.


Desde el 2013 hasta el 2017 viví entre La Plata y Buenos Aires. Necesitaba acompañar a mi hijo Joaquín (27) que estudiaba Diseño Industrial en esos años, ahora ya se recibió, y nutrirme en mi profesión, ver muestras, maestros, estilos, participar de talleres, tomar algo de todo lo que ofrece la ciudad de Buenos Aires en ese sentido…, y lo hice. Volví a

la Escuela de Bellas Artes, hice talleres de Extensión Universitaria con Cecilia Ginebra en arte textil en La Plata. En Buenos Aires concurrí al taller de Andrea Cavagnaro y experimenté durante casi dos años con distintas técnicas de arte textil contemporáneo con materiales no convencionales. Hice otros talleres, todos relacionados al arte textil, y después de estas experiencias adopté el bordado a mano como parte de mi producción creativa. Actualmente combino bordados a mano con la pintura, tratando de fusionar una técnica con la otra, que armonicen en la tela. Todo un nuevo desafío.

Fui seleccionada en el XII Salón Nacional de Arte Textil en el Museo José Hernández de CABA, en el año 2016, expuse dos obras de 30 x 30 cm, con técnica mixta, bordado a mano y una casita fueguina pintada con acrílico.


Hice muebles intervenidos, como las sillas de mi abuela, que terminaron publicadas en la revista Lugares; los carteles de la Casa de Té de María Salduna salieron en la revista Para Ti Decoración, también realicé mapas de la Patagonia Austral, participé del MAF con una intervención al barco Saint Cristhopher con más de 2000 estatuillas de porcelana china, con el grupo Bitácora. Presenté una muestra que se llamó Té de Locas, pequeñas mesitas redondas donde todos los manteles eran de papel y las tazas, platos y cucharitas eran de papel maché. Todas mis producciones siempre fueron recibidas con mucho amor y respeto por parte de los pobladores de Ushuaia, y la demostración más grande fue cuando defendieron de la mano de María Salduna el cartel de Ushuaia Fin del Mundo que también, así como mis amadas casitas, estuvo a punto de desaparecer. Siempre y eternamente agradecida a toda esa gente.


Actualmente sigo haciendo carteles con Walter Acuña, egresado del Polivalente de Arte de Ushuaia, un artista que trabaja la madera, sin él no podría hacerlos. Somos un equipo. Hacemos desde los cartelitos de dirección pequeños para el frente de las casas hasta los carteles más grandes. Ahora está cortando la madera para el futuro cartel del Paseo de las Rosas. Cuando me encargan un cartel hago un dibujo previo con lápiz y a veces también con acuarelas, en escala; aún conservo en una enorme carpeta todos los bocetos a mano de la mayoría de mis carteles. Ya sé manejar programas de dibujo en mi compu, pero prefiero el papel y mis pinturitas. Cada cartel lo pinto a mano, después de que Walter corta la madera al tamaño original.


También doy talleres de bordado en mi casa, y pinto las casitas y otros temas que me interesan. Todas mis pinturas se fueron vendiendo entre los pobladores del lugar y turistas. Hay obras distribuidas por muchos lugares del mundo. Hice y hago reproducciones de obras de alta calidad, y sigo con proyectos. No hay caso, Ushuaia es mi amor del Fin del Mundo y me sigue dando impulso para crear. Estoy agradecida, ¡super agradecida!


Nota | Editora y coordinadora: Daniela Guarido.


ENTREVISTA ESPECIAL MES DE LA MADRE


¿Cómo se llama su hijo y a qué se dedica?

Mi hijo se llama Joaquín Martinoia (27), nació en Ushuaia, fue a la escuela Las Lengas y terminó la secundaria en la EPET. Desde hace diez años vive en Gonnet, donde se recibió de diseñador industrial en la Universidad Nacional de La Plata (diciembre, 2017). Actualmente, está desarrollando junto con dos diseñadores industriales sureños el proyecto ACUANAUTA (Acuanauta Water Housing @acuanauta housing) estancos para fotos y videos profesional. Cuando puede me visita y se va a la montaña, ama Ushuaia.


¿Qué es lo más lindo de ser madre?

Lo más hermoso es experimentar este amor de una intensidad única, un amor profundo, incondicional, eterno, que me dio y me da felicidad y agradecimiento.

¿Qué enseñanzas deseó transmitir como mamá y artista a su hijo?

Fuimos creciendo y aprendiendo juntos con Joaquín, con la vida misma, ¡él es mi mejor maestro! Podría decir palabras como: libertad, amor, acompañamiento, aceptación, respeto. Me da felicidad verlo, compartir y estoy emocionada de la calidad de persona que es, cómo piensa y cómo siente, lo admiro. ¡Su corazón brilla! Es exitoso hasta ahora con su vida porque hace lo que le gusta, ¡como su madre!


¿Qué es lo más lindo que recibió un Día de la Madre?

Hace unos años, en la quinta de Gonnet, Joaquín hizo una bondiola a la parrilla, con pan casero y postre, al sol, en primavera, con Lisa y Olivia, sus perras, correteando por ahí en perfecta armonía. Fueron momentos únicos.


Podes ver más trabajos en

facebook Carteles de Elsa Zaparart


Por Jonatan Berrutti Ph.MGonzalez/ Gonzalo Valenzuela

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