EL ESPACIO PRINCIPAL DE LA CASA

Como ya hemos visto, a lo largo de esta sección les he ido contando sobre los distintos sectores de la casa, y en esta edición no podía pasar por alto la importancia que tiene para la decoración de interiores el armado del dormitorio principal, ya que es uno de los espacios más relevantes, sea porque será el lugar en el cual descansarán, mirarán tele o simplemente disfrutarán de unos minutos de silencio al llegar de las actividades del día.

Por todo eso me parece interesante mencionar que la distribución tanto de los muebles como de las ventanas inferirán en la visual que finalmente logremos dar al cuarto, ya sea por su orientación o imagen de mayor o menor amplitud que en definitiva hará que sea más funcional a los habitantes de la casa o departamento. Por eso comparto algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de armar el dormitorio principal.

La cama debe estar siempre frente a la puerta.

La ventana, detrás de la cama, a menos que sea totalmente imposible no variarlo, altera el descanso. No da seguridad visual, y además no se luce el exterior. La ubicación ideal es de costado o frente a la misma.

Siempre es bueno destacar la cama con un cabecero de capitoné, con una pared de color o con un papel intenso.

Estos son tan solo algunos de los tantos tips que podría enumerar en cuanto a la distribución de la habitación. En cuanto a los tonos para pintarla, si se utilizan colores claros el espacio tenderá a parecer más grande, cosa que resulta ideal para aquellas casas que cuentan con dormitorios de tamaño pequeño, mientras que si la idea es achicarlo convendrá pintarlo de colores oscuros para que visualmente dé la sensación de ser más chico. Obviamente, como siempre recomiendo en estos casos, lo primero que hay tener en cuenta es nuestro propio criterio e idea de cómo queremos que sea el cuarto, luego veremos cómo plasmarlo y aplicarlo a la realidad ajustándolo a nuestro gusto y necesidad personal. Ese es el mayor desafío para diseñar o convertir ese sector de la casa en el lugar en el cual siempre nos sentiremos cómodos y contenidos. ¡Ahora sí, manos a la obra!

Por Fernanda Tavarone