COSECHA LOCAL
“La huerta viene desde hace muchas décadas, mi papá y mi abuelo se dedicaban a esto en épocas en que todas las casas en Ushuaia tenían una quinta”, nos cuenta Facundo Soro, un agricultor y kinesiólogo que creció en un hogar dedicado al cultivo y al trabajo con la tierra, encargado de la Chacra Koyuska, un proyecto familiar en el Valle de Andorra.
¿Cómo es dedicarse al cultivo acá, en Ushuaia? Es muy lindo, pero también complicado, a veces puede ser frustrante. El clima es muy inestable, pueden caer nevadas y las temperaturas muy bajas, o también las muy altas, que pueden arruinar un cultivo. La parte linda es poder disfrutar el trabajo al aire libre, y comer comida real, fresca y libre de agrotóxicos.
¿De qué se trata la agricultura agroecológica y biodinámica? Se trata de un enfoque holístico en el cultivo de alimentos sin la utilización de fertilizantes sintéticos, con rotación de cultivos y producción de compost. Se procura alterar lo mínimo posible la estructura del suelo, se promueve su actividad biológica y se busca tener “suelos vivos”. Tratamos de mejorar varias características del suelo: la capacidad de retención de agua, el porcentaje de materia orgánica, la porosidad y aireación.
¿Qué productos ofrecen desde la chacra? Tenemos una linda variedad: cuatro o cinco variedades de lechugas, acelga, papa, frutillas, arvejas, habas, rúcula, mostaza, cebolla de verdeo y ciboulette, y algunas aromáticas como orégano, salvia y perejil. También tenemos algunas variedades poco frecuentes de tomate: Golden Nugget, Cherry Cerise y Pendolino. ¡Son exquisitos! Tienen un sabor realmente increíble.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere tener una huerta en su casa? Que empiecen de a poco, que se comuniquen con el INTA, y que no se frustren si las cosas salen mal: en la huerta siempre se puede volver a empezar. ¿Cómo se pueden contactar? Pueden buscarnos en Instagram como @chacra.koyuska.
